MINNESOTA.- La policía de Minnesota mantiene una intensa búsqueda este domingo del principal sospechoso del asesinato de la congresista estatal demócrata Melissa Hortman y su esposo, Mark, en un ataque con presunta motivación política. La agresión ocurrió el sábado en su residencia de Brooklyn Park, suburbio de Mineápolis. Horas antes, el senador estatal John Hoffman y su esposa Yvette fueron baleados en su casa en Champlin. Ambos sobrevivieron y se encuentran en condición estable.

El gobernador demócrata Tim Walz confirmó los hechos en una rueda de prensa, calificándolos como “un acto de violencia política selectiva”. La policía identificó a Vance Luther Boelter, un hombre blanco de 57 años, como el principal sospechoso. El FBI ofreció una recompensa de 50,000 dólares por información que conduzca a su captura. Boelter, descrito como armado y peligroso, habría huido a pie tras intercambiar disparos con la policía y fue visto por última vez en la zona de Mineápolis con sombrero de vaquero claro.

En el vehículo del sospechoso se hallaron panfletos de las protestas “No Kings” contra el presidente Donald Trump, así como un manifiesto con nombres de políticos, incluyendo las víctimas. El FBI difundió una imagen en la que Boelter aparece disfrazado con lo que parece una máscara de látex y un uniforme policial, lo que hace pensar que se hizo pasar por agente de seguridad. La empresa Praetorian Guards Security Services lo describía como su director de patrullas en su sitio web.

David Carlson, quien compartía vivienda con Boelter, afirmó a la cadena KARE que recibió un mensaje de texto del sospechoso advirtiendo que se ausentaría y podría morir pronto. Las autoridades aconsejaron evitar manifestaciones políticas “por precaución”. Aun así, cientos de personas se concentraron en St. Paul en homenaje a Hortman.

El atentado ocurrió el mismo día en que el presidente Trump celebró su 79º cumpleaños con el mayor desfile militar del país en décadas. La jornada estuvo marcada por protestas nacionales contra su política migratoria y por el reciente despliegue de tropas en Los Ángeles.

Trump y la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, condenaron los ataques y prometieron justicia. “Los responsables afrontarán todo el peso de la ley”, aseguró Bondi. En Texas, mientras tanto, se evacuó el Capitolio estatal tras una “amenaza creíble” contra legisladores.

Las tensiones políticas en EE.UU. se han intensificado desde el regreso de Trump al poder en enero. El mandatario ha sido criticado por su trato hacia inmigrantes, universidades y medios de comunicación.

La excongresista Gabby Giffords, sobreviviente de un atentado en 2011, expresó su pesar por la muerte de Hortman. “Debemos proteger nuestra democracia de quienes intentan destruirla con un arma”, escribió en X.