La denominación de tierras raras hace referencia a la historia de la química, donde a los óxidos se les conocía como tierras. Por lo tanto, se trata de un término heredado que se sigue usando hasta hoy.
El término «tierras raras» se usa para referirse al conjunto o nombre común de 17 elementos de la tabla periódica: el lantano (La), cerio (Ce), praseodimio (Pr), neodimio (Nd), prometio (Pm), samario (Sm), europio (Eu), gadolinio (Gd), terbio (Tb), disprosio (Dy), holmio (Ho), erbio (Er), tulio (Tm), iterbio (Yb), lutecio (Lu), escandio (Sc) e itrio (Y).
Se les llama tierras raras porque no se encuentran en altas concentraciones en la naturaleza, en comparación con otros elementos o compuestos, como la pirita o el oro. La minería de estos elementos es un proceso complejo que implica varios pasos para extraer y procesar los minerales, que son cruciales para una variedad de tecnologías modernas, como imanes, baterías y catalizadores.
Localización y Extracción
Las reservas de tierras raras están distribuidas de manera desigual en el mundo. Los países con las mayores reservas y producción incluyen China, Estados Unidos, Australia, Rusia y Brasil. China, en particular, es el líder mundial en producción y procesamiento de estos minerales.
La minería de estos componentes generalmente involucra la extracción de minerales de roca que contienen elementos en concentraciones relativamente bajas.
Entre los minerales más comunes que contienen tierras raras se incluyen la bastnaesita, la monacita y la xenotima. La extracción puede realizarse mediante métodos de minería a cielo abierto o subterránea.
Procesamiento
Luego de la extracción, el mineral debe ser triturado y procesado para separar los elementos de tierras raras. Esto suele implicar una serie de procesos químicos complejos, incluyendo la trituración, molienda, flotación y técnicas de separación química como la lixiviación ácida y la separación por intercambio iónico.
Los elementos deben ser separados y purificados en forma de compuestos específicos, como óxidos o sales, que pueden ser utilizados en aplicaciones industriales. Esto puede involucrar el uso de métodos avanzados como la separación por solventes o la extracción por electrodos.
Tierras raras en la República Dominicana
Desde el 2022, el Gobierno ha puesto los ojos en las tierras raras; para entonces, se confirmó que en Pedernales existen algunos elementos raros que pueden ser explotados, aunque su exploración puede tardar años.
Asimismo, en la Sierra de Bahoruco también fue descubierto este recurso en una región donde anteriormente se extrajo bauxita, un mineral que contiene aluminio, en los yacimientos de Las Mercedes y El Aceitillar. Esta zona está ubicada cerca de una depresión geológica que recuerda a un cráter volcánico.
Aunque aún no se tiene la seguridad, según expertos, existe la posibilidad de que haya presencia de tierras raras en otras partes del territorio nacional, como en la Sierra de Neyba y el Valle de Enriquillo.
Creación de la Empresa Minera Dominicana, S.A.
La reciente creación de la Empresa Minera Dominicana, S.A. (Emidom) mediante el Decreto 453-24 marca un avance significativo en la gestión de los recursos minerales estratégicos del país. Esta nueva entidad estatal tiene el objetivo de realizar un exhaustivo análisis geoquímico y geofísico para evaluar la viabilidad económica y ambiental de la explotación de depósitos mineros, con especial énfasis en las tierras raras.
Rol de la Empresa Minera
Emidom se encargará de la exploración y explotación de estos recursos, gestionando reservas fiscales como la Reserva Fiscal Minera “Ávila” en Pedernales y facilitando la negociación de contratos con empresas internacionales. Además, la empresa llevará a cabo estudios y consultorías para garantizar que los proyectos sean económicamente viables y beneficiosos para el país.
Bajo la supervisión del Ministerio de Energía y Minas y con un Consejo de Administración compuesto por nueve miembros encabezado por el Ministro de la Presidencia, Emidom se comprometió a operar con altos estándares de transparencia y buenas prácticas.
Beneficios para la economía del país
La extracción y exportación de tierras raras pueden convertirse en una fuente significativa de ingresos para el país debido a que estos minerales suelen tener un alto valor en el mercado internacional, lo que podría traducirse en ingresos importantes para la economía dominicana.
Asimismo, la explotación de minerales raros suele requerir inversiones en infraestructura, como carreteras, puertos y plantas de procesamiento, lo que puede estimular el desarrollo de la infraestructura en el país, beneficiando a otras industrias y a la economía en general.
De la misma manera, la industria minera de tierras raras puede generar una variedad de empleos, desde trabajos en la extracción hasta la manufactura y el procesamiento, lo que significa una reducción del desempleo y una mejora en las condiciones laborales en las áreas donde se desarrollen estas actividades.
Beneficios para la tecnología
El desarrollo de una industria de tierras raras puede fomentar el avance en tecnología y la innovación del país. La República Dominicana podría impulsar su sector tecnológico y mejorar su posición en la economía global al participar en mercados tecnológicos avanzados.
También, la explotación de tierras raras puede ayudar a diversificar la economía dominicana, reduciendo la dependencia de sectores tradicionales como el turismo y la agricultura.
La explotación de tierras raras en la República Dominicana representa una oportunidad significativa para el país. Con la reciente formación de la Empresa Minera Dominicana, S.A. (Emidom) y el descubrimiento potencial de depósitos en varias regiones, el país está bien posicionado para capitalizar estos recursos estratégicos.
No solo podría generar ingresos considerables y estimular el desarrollo de infraestructura, sino también fomentar la innovación tecnológica y diversificar la economía dominicana. Por lo tanto, es crucial que esta explotación se lleve a cabo con un enfoque equilibrado que garantice la sostenibilidad ambiental y el beneficio para las comunidades locales.