La Justicia rusa anuló el primer matrimonio de personas de mismo sexo tras la prohibición por ley del cambio de género tanto en el quirófano como en los documentos de identidad, medida muy criticada por la comunidad transexual.

El motivo fue que uno de los miembros de dicha pareja había presentado en su momento una solicitud para cambiar su sexo en los documentos personales, opción permitida hasta hace poco por la legislación rusa.

La nueva ley impide también la adopción de niños por parte de personas que ya hayan cambiado de sexo. Tampoco podrán ser sus tutores o fideicomisarios.

De esta forma en Rusia queda prohibida cualquier intervención médica, tanto quirúrgica como mediante el uso de medicamentos, para el cambio de sexo.