EDITORIAL.- Si algo tendremos claro en los próximos años, es que la República Dominicana se embarcará en una discusión que podría convertirse en la más importante de ésta época de la tecnología e inteligencia artificial.
Luis Abinader, presidente reelecto de la República Dominicana, presentó el día de ayer su propuesta de reforma constitucional, una de las tantas reformas que depositaría este próximo dieciséis de agosto, que está a la vuelta de la esquina.
Entre lo que señala vemos muy rescatable la reducción del Congreso Nacional, a menos diputados; de igual forma, excluir la Procuraduría General del Consejo Nacional de la Magistratura y que éste sea elegido en una terna que deposite el presidente al mismo consejo; también, muy loable que el actual presidente decida excluirse y vetarse a ser electo en el futuro.
Sin embargo, en todo el discurso de presentación quedaron algunos temas que podrían crispar la opinión pública. Temas como la composición de lo que es una familia y de igual forma lo que se determina o caracteriza como una vida, entre otros.
Lo neurálgico es que ya pasaremos en estos próximos cuatro años a las ligas mayores de la política. Iniciarán las discusiones con sustancia, con peso. Aquellas discusiones que podrían redefinir la República Dominicana que conocemos en los próximos cien años.
Debería ser de alta importancia que toda la ciudadanía se una a esta discusión que propone el presidente Luis Abinader, pues si no formas parte, mañana solo quedará quejarte de lo que «pensaste pudo ser», y no lo que hiciste para que fuera. Juntos, se construye una mejor democracia.