7 SEGUNDOS.- Los dominicanos pecamos muchas veces de ingenuidad. Se nos hace fácil echar leña en cualquier árbol, que, inclusive, aparenta caído. Hoy, le toca a quién fuere la senadora del Distrito Nacional, Faride Raful, ser parte de la leña que humea en la opinión pública.
El decreto 420-24 la convierte en la segunda mujer que ostenta esta posición que, para muchos, pareciera que no tiene mucha importancia. Sin embargo, es más incidente de lo que parece.
Quién ostente la posición en este Ministerio presidirá el Consejo Superior Policial y, por consecuencia, trazará las políticas públicas conforme a las leyes vigentes. Podrá enforzar la disciplina correspondiente. De hecho, la Dirección de la Policía Nacional depende administrativamente de este Ministerio.
Con miras a la nueva reforma policial, que tiene desde el año 2020 como promesa, con avances ligeros y una delincuencia que se detiene en el maquillaje, Faride podría convertirse en la pieza clave para coordinar correctamente todas las dependencias de este ministerio.
Veamos un poco de contexto, algunas de las dependencias de este Ministerio incluyen: Liga Municipal Dominicana, Policía Nacional, Dirección General de Migración y el Instituto Nacional de Migración. ¿Te parece un poco más importante en estos momentos?
La inoperancia del pasado, tal vez, no se convierte en la del futuro. Veamos ese espíritu efervescente de la impetuosa ex-legisladora, transformarse en una funcionaria que ahora tendrá la oportunidad para demostrar todo aquello que vociferaba en el congreso, mientras representaba a los capitaleños…
El tiempo, como siempre, será el mejor juez en este camino que se escribe mientras se vive.
