Dan inicio las modificaciones al tren gubernamental. Salen los primeros nombres y rotaciones de personal en la alta gerencia del Poder Ejecutivo. Las teorías no paran, las expectativas tampoco. 

Entre comentarios y sueños mojados, vemos un «babeo» social de aquellos que, al parecer, esperan que el nuevo gabinete venga con una varita mágica y la solución automática de todos los problemas que el país sostiene hace décadas. 

¡News Flash! No es ni será. 

Un gabinete no es Gandalf o Harry Potter. Un gabinete irá hasta su espacio de gestión pública, con lo que hay a mano, para empujar dentro del marco de las leyes y posibilidades que le permita el país y su gente. 

¡Esto a penas empieza! Faltan más modificaciones, faltan más tickets al tren gubernamental. Aguantemos las ganas, que ahora es que faltan decretos.