Rayce Ogdahl, un adolescente de 16 años de edad, sufrió quemaduras luego de que su collar entrara en contacto con un enchufe.

El joven relató que mientras estaba en la cama, quiso asegurarse de que su teléfono celular estuviera cargando correctamente para que sonara la alarma al día siguiente. Al inclinarse hacia afuera de la cama, su collar accidentalmente tocó las partes expuestas de un enchufe, lo que provocó una descarga eléctrica de alto voltaje.

«Escuché que gritaba ‘Mamá'», explicó Danielle Davis, la madre de Rayce. Cuando fui a verlo, lo encontré parado en el pasillo y me contó que su collar lo había electrocutado».

Rayce fue llevado de urgencia al hospital, donde los médicos afirmaron que había recibido una cantidad de corriente eléctrica «suficiente como para matarlo», lo que los llevó a monitorear su corazón durante los siguientes días.

El incidente dejó a Rayce con quemaduras severas en el cuello, donde llevaba el collar, así como en las manos, que resultaron heridas al intentar quitarse el cable que había recibido la descarga eléctrica. Según Davis, «el collar estaba tan caliente que llegó a soldar parte de la cadena al cable del cargador».