El traficante dominicano de armas, Roberto Alcántara, de 36 años, ha admitido su culpabilidad en el envío ilegal de más de 100 armas a la República Dominicana. Alcántara vendía estas armas a través de internet y luego lavaba el dinero obtenido de estas ventas ilícitas. Operaba desde su residencia en Providence, Rhode Island, donde también proporcionaba instrucciones en YouTube sobre cómo ensamblar y utilizar estas armas de fuego.
En septiembre de 2021, fue arrestado mientras transportaba 45 kits de armas en su vehículo. Reconoció que también había lavado las ganancias obtenidas de la venta de armas en la República Dominicana, pero no se especificó cómo realizaba estos envíos al país caribeño.
Según la Oficina del Fiscal Federal del Distrito Sur en Nueva York, Alcántara será sentenciado por un juez federal el 15 de noviembre de este año y podría enfrentar hasta 20 años de prisión. Admitió su culpabilidad por conspirar para traficar armas de fuego y para lavar dinero producto de este tráfico. Se le acusó de haber construido armas difíciles de rastrear y de haber vendido más de 100 de ellas en la República Dominicana.
El fiscal federal del distrito sur, Damian Williams, señaló que Alcántara había creado armas imposibles de rastrear y las vendió a individuos en la República Dominicana. El arresto ocurrió cuando se le encontraron kits para construir armas en su vehículo, y declaró que tenía planes de convertir estos kits en armas de fuego operativas, además de tener más armas en su casa.
Los cargos de conspiración para traficar armas de fuego y conspiración para lavar dinero conllevan sentencias máximas de cinco y 20 años de prisión, respectivamente. Las armas fantasmas, que son difíciles de rastrear, representan una amenaza seria para la seguridad pública. La colaboración con las autoridades ha llevado al arresto de Alcántara y al cierre de su negocio ilegal de armas fantasmas.