Debido al creciente conflicto armado en Oriente Medio, específicamente entre Israel y Hamás, con la participación de Hezbolá, un grupo de chiís islamistas en Líbano, varios países de todo el mundo han emitido recomendaciones para sus ciudadanos que se encuentran en Líbano.
Estados Unidos elevó su nivel de alerta de viaje para Líbano al nivel 4, que representa el riesgo máximo. Se aconseja enfáticamente a los ciudadanos estadounidenses que eviten viajar a Líbano bajo cualquier circunstancia y, si ya se encuentran en el país, se les recomienda que abandonen lo más pronto posible, aprovechando los vuelos comerciales disponibles. También se insta a aquellos que opten por quedarse a preparar planes de contingencia en caso de un deterioro en la situación y la incapacidad de salir a tiempo en caso de un conflicto armado.
Canadá también ha exhortado a sus ciudadanos a dejar Líbano de inmediato, siempre que existan opciones de vuelos comerciales.
En la misma línea, los gobiernos de Alemania y el Reino Unido han emitido solicitudes a sus ciudadanos en Líbano para que abandonen el país sin demora debido a las preocupaciones sobre la creciente escalada del conflicto, garantizando su seguridad. Al igual que Estados Unidos, el Reino Unido ha aconsejado a sus ciudadanos que salgan del Líbano «mientras los vuelos comerciales estén disponibles».
Arabia Saudita se ha unido a la solicitud de precaución, pidiendo a todos sus ciudadanos que respeten las restricciones de viaje y abandonen inmediatamente el territorio libanés para aquellos que se encuentran actualmente en Líbano.