La República Dominicana se encuentra enfrentando un serio desafío de salud pública en medio de un incremento alarmante de casos de dengue. Hospitales pediátricos en la ciudad de Santo Domingo han estado operando al límite de su capacidad debido al aumento de pacientes, en su mayoría niños, que han contraído este virus transmitido por mosquitos. La situación se ha vuelto tan crítica que muchos de los afectados se ven obligados a esperar en las salas de emergencia durante días antes de ser admitidos en el área de tratamiento adecuada.

El número de pacientes, especialmente niños, infectados con el virus del dengue en los hospitales pediátricos de Santo Domingo no deja de aumentar. Esto ha llevado a una alta ocupación hospitalaria, y aquellos que llegan con síntomas positivos para ingresar son atendidos en las áreas de emergencia durante días.

Por ejemplo, en el Hospital Hugo Mendoza, varios familiares de pacientes con dengue han informado que sus seres queridos han sido internados en la sala de emergencia mientras esperan que haya espacio en el área correspondiente. A pesar de que las autoridades no han proporcionado información oficial, estas personas han expresado su preocupación por la situación.

María Reynoso, cuyo recién nacido ha estado en una incubadora durante un mes, ha mencionado que ha visto a varios niños fallecer, pero estos casos no son ampliamente reportados en los medios de comunicación. También ha señalado que las autoridades hospitalarias a menudo evitan proporcionar información a la prensa.

El testimonio de Reynoso ha sido respaldado por otros familiares de pacientes. Liliana Ferrera, por ejemplo, ha hablado sobre su nieta de nueve años con dengue que estuvo en la sala de emergencia durante tres días debido a la falta de espacio en las habitaciones.

A pesar de la abrumadora cantidad de pacientes, los familiares han reconocido la calidad de las atenciones recibidas en los hospitales pediátricos. Por ejemplo, en el Hospital Pediátrico Robert Reid Cabral, se ha observado un alto flujo de personas procedentes de diferentes partes del país con síntomas febriles y sospechas de dengue.

Este hospital había atendido a 72 niños con síndromes febriles y había ingresado a 32 nuevos pacientes, ninguno de los cuales estaba en condición crítica, y no se habían reportado fallecimientos hasta el momento.

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