Este martes, miles de palestinos se congregaron en las playas del sur de la Franja de Gaza para recibir ayuda humanitaria lanzada desde aviones de Francia, Catar, Jordania, Egipto y Emiratos Árabes.

La iniciativa se llevó a cabo en medio de crecientes preocupaciones por una posible hambruna en el devastado enclave, donde las condiciones humanitarias son desesperadas. La ayuda, que incluía harina y azúcar, fue arrojada desde el cielo en paquetes enlazados a paracaídas, y algunos aterrizaron en el mar, lo que provocó que los niños gazatíes se aventuraran a recogerlos en balsas.

Sin embargo, según informes, la ayuda no llegó al norte de Gaza, donde la situación es aún más crítica. Las autoridades de salud informaron sobre muertes por deshidratación y desnutrición, especialmente entre niños y mujeres embarazadas, mientras que el sistema de salud sigue colapsado tras el asedio israelí al hospital Naser.

Mientras tanto, Hamás y Israel continúan en conflicto, con la posibilidad de una tregua aún en discusión. Esta situación se produce en medio de una devastación sin precedentes en Gaza, con miles de muertos, heridos y desplazados debido a la guerra que estalló en octubre de 2023.