Caracas. – El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela aseguró este miércoles que la Unión Europea (UE) pretende interferir en las decisiones del ente electoral, luego de que el bloque comunitario lamentara la anulación de la invitación para el envío de una misión de observación para los comicios presidenciales del 28 de julio y pidiera reconsiderar la postura.
«Ningún organismo extranjero tiene competencias para decidir sobre el programa de veeduría electoral de Venezuela», indicó el presidente del CNE, Elvis Amoroso, en un comunicado leído frente a medios y, posteriormente, publicado en la red social X.
Señaló que las decisiones que se toman en el seno del CNE se realizan en «ejercicio de soberanía, y en el caso particular de revocar la invitación a la Unión Europea, corresponden a la actitud hostil e irrespetuosa de este bloque en contra de la República Bolivariana de Venezuela».
«La UE se ha comportado como un actor parcializado y agresivo, lo cual infringe la dignidad nacional y adicionalmente se convierte en un factor de perturbación a los procesos electorales, manteniendo la ilegal e ilegítima aplicación de medidas coercitivas unilaterales y genocidas, con el único objetivo de ocasionar daños en la población venezolana», añadió.
El martes, la UE lamentó la decisión del CNE de anular la invitación para el envío de una misión de observación del bloque comunitario para los comicios presidenciales del próximo 28 de julio.
El bloque comunitario hizo un llamado para que el ente electoral reconsidere esta decisión, «de conformidad con el Acuerdo de Barbados, firmado por las autoridades venezolanas y partidos de oposición, que establecía específicamente» que una misión de observación del bloque comunitario sería invitado a la nación caribeña.
El CNE tomó la decisión en el ejercicio de su «soberanía», y atendiendo al «incalculable daño patrimonial que se ha ocasionado al pueblo (por las sanciones), afectando a la salud de niños y ancianos», dijo Amoroso, pese a que las medidas aplicadas por la UE son estrictamente personales, por lo que no afectan a empresas estatales ni bienes públicos que perjudiquen a la ciudadanía.
A su juicio, sería «inmoral» permitir la participación de la UE «conociendo sus prácticas neocolonialistas e intervencionistas contra Venezuela», aunque el país sí aceptó una misión de observación del bloque comunitario en las elecciones regionales de 2021, cuando ya existían las mismas medidas aplicadas a altos funcionarios y otros miembros del chavismo.
Asimismo, las sanciones estaban vigentes el pasado marzo, cuando el propio Amoroso extendió la invitación para las presidenciales de julio, y recordó que, de esa forma, el CNE acogía las propuestas suscritas en el Acuerdo de Barbados entre el Gobierno y la oposición.