Un tribunal en Vietnam condenó a muerte a Truong My Lan, magnate de bienes raíces, por su participación en un caso de fraude financiero de 304 billones de dong (12.46 mil millones de dólares), el más grande del país hasta la fecha. El juicio, parte de una campaña anticorrupción liderada por Nguyen Phu Trong, líder del Partido Comunista, resultó en la declaración de culpabilidad de Lan por malversación, soborno y violaciones de normas bancarias.

Aunque Lan se declaró inocente, fue sentenciada a muerte por malversación y a 20 años por cada uno de los otros dos cargos. Vietnam impone la pena capital tanto por delitos violentos como económicos, y ha llevado a cabo cientos de ejecuciones en años recientes.

El juicio también implicó a 84 acusados más, con sentencias que van desde libertad condicional hasta cadena perpetua. Entre ellos se encuentra el esposo de Lan, Eric Chu, quien recibió nueve años de prisión, y su sobrina, condenada a 17 años.

Lan, que comenzó como comerciante de cosméticos antes de fundar su empresa inmobiliaria, fue acusada de desviar fondos masivos del Banco Comercial de Acciones Saigón (SCB) entre 2018 y 2022. Esto llevó al rescate del banco por parte del estado tras una corrida bancaria desencadenada por su arresto.

La magnitud del fraude erosionó la confianza pública en el liderazgo del país, y el SCB enfrenta ahora una reestructuración compleja bajo la supervisión del banco central. Lan también fue culpada por sobornar a funcionarios para evitar investigaciones, incluyendo un pago de $5.2 millones a un inspector del banco central, quien recibió cadena perpetua.

La campaña anticorrupción de Vietnam, conocida como «Horno en Llamas», ha afectado a cientos de funcionarios estatales y empresarios prominentes. La corrupción generalizada en el país ha llevado a situaciones donde los sobornos son comunes incluso para obtener servicios médicos en hospitales públicos.