SANTO DOMINGO.- Como es ya tradición en esa iglesia, ochenta y ocho parejas se unieron en matrimonio en la boda colectiva anual organizada por el Ministerio Internacional Monte de Dios Horeb en el Distrito Nacional.

Los pastores Miguel y Montserrat Bogaert enfatizaron que el matrimonio es un pacto creado por Dios entre hombre y mujer, destacando que cualquier unión fuera de este pacto no involucra a Dios.

Este evento ha unido a más de 2,000 parejas a lo largo de los años, promoviendo valores familiares y sirviendo de ejemplo para los hijos.

Algunas de las parejas

Alis Aristi, quien estuvo 16 años en unión libre, describió su casamiento como la realización de un sueño, resaltando la importancia de la presencia de Jesús en el matrimonio. Su esposo, José Francisco Rodríguez, añadió que casarse les permite ser un ejemplo para sus hijos.

Otra pareja, Francisco Pérez y Estela Rivera, después de 24 años en unión libre, decidieron casarse para ordenar su relación y hogar, observando la alegría de sus hijos con esta decisión.

Maireni Soriano y Geovanny Félix renovaron sus votos tras 10 años de matrimonio, creyendo firmemente en el matrimonio como fundamento y en la visión de su iglesia. Geovanny subrayó la protección espiritual que ofrece el matrimonio ante Dios.

Mensaje del pastor y símbolos

El pastor Miguel Bogaert abordó el tema del divorcio, atribuyendo las altas tasas a una falta de comprensión sobre el propósito del matrimonio, que va más allá del amor físico y debe basarse en un propósito común. Recomienda buscar a Cristo como clave para un matrimonio duradero, basado en principios cristianos como amor, respeto y ayuda mutua, que, según él, no se trabajan fuera de la iglesia.

Bogaert también mencionó la importancia de la educación marital, sugiriendo que sin invertir tiempo en los principios de la palabra de Dios, las relaciones fracasan. Para mantener un hogar fuerte en Cristo, aconsejó la oración, la fe, la palabra, el amor incondicional, el respeto, comunicación, transparencia, fidelidad y trabajo en equipo.

Situación familiar en la República Dominicana

Además, el pastor propuso una colaboración entre la iglesia y el gobierno para mejorar la situación familiar en el país, argumentando que la iglesia puede ser un gran aliado en la educación y fortalecimiento de las familias.

La boda colectiva no solo es un evento simbólico que sella el amor y compromiso ante Dios, sino también un acto de transformación y restauración familiar bajo principios espirituales. Para participar en futuros eventos, las parejas deben desear poner su matrimonio en orden ante Dios, bautizarse y formalizar su unión civil.