Ante la escalada de tensiones en Gaza, la comunidad internacional está aumentando la presión sobre Israel para que busque un alto el fuego en la región. La catástrofe humanitaria que se avecina en Rafah, al sur del enclave, ha llevado a que una delegación israelí se reúna con representantes de Qatar y Estados Unidos en El Cairo para discutir la posibilidad de un cese de hostilidades que incluya la liberación de los rehenes en manos de Hamás.

La propuesta de tregua había sido presentada previamente por Hamás, pero fue rechazada por Israel. La intensificación de la guerra en Gaza ha provocado una preocupación creciente en la comunidad internacional, con llamados a detener la operación militar israelí para evitar un mayor deterioro de la situación humanitaria en la región.

El Ejército de Israel se prepara para avanzar sobre Rafah, zona de refugio y escape de miles de civiles al sur de Gaza, lo que ha generado una creciente alarma en la comunidad internacional debido al potencial impacto humanitario.

Una delegación israelí, encabezada por David Barnea, director del Mossad, se reunirá con altos funcionarios de inteligencia de Estados Unidos y Egipto para discutir una propuesta de tregua que incluya la liberación de los rehenes en poder de Hamás.

La Unión Europea instó a sus países miembros a dejar de suministrar armas a Israel, una medida criticada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien acusó al bloque de «fortalecer a Hamás».
El Gobierno alemán expresó su profunda preocupación por la escalada en Rafah y llamó a Israel a detener su operación militar, respetando el derecho a la autodefensa pero instando a evitar el desplazamiento de civiles.

China también se sumó a los llamados internacionales, pidiendo a Israel que haga todo lo posible para evitar un empeoramiento del desastre humanitario en la región.