Después de la trágica muerte de Masha Amini, una joven de 22 años, la presencia de la policía moral disminuyó considerablemente. Las autoridades enfrentaron dificultades para controlar las grandes protestas que exigían el fin de la teocracia que ha estado en el poder en Irán durante aproximadamente cuarenta años.
Durante este año, las protestas han disminuido a raíz de conflictos entre ciudadanos y cuerpos del orden. En éstas protestas lamentablemente murieron alrededor de 500 manifestantes y cerca de 20,000 fueron arrestados. Sin embargo, los ciudadanos continuaron desafiando las normas de vestimenta oficiales, especialmente en la capital, Teherán, y otras ciudades.
La presencia de la policía de la moral en las calles era casi inexistente, y en diciembre surgieron informes, (Luego fueron desmentidos) de que el cuerpo había sido disuelto.
Una base fundamental de la Revolución Islámica
Durante todo este tiempo de crisis, las autoridades insistieron en que las normas no habían cambiado. Los líderes y una mayoría de ciudadanos consideran el hiyab un pilar fundamental de la revolución islámica que los llevó al poder.Ven además cualquier atuendo menos formal como un reflejo de la decadencia occidental.
El general Saeed Montazerolmahdi, portavoz de la policía, anunció el domingo que la policía de la moral retomaría la tarea de advertir y detener a las mujeres que no llevaran el hiyab en público. En Teherán, se podía observar a hombres y mujeres de la policía de la moral patrullando las calles en camionetas identificadas.
El sábado, la policía arrestó a Mohammed Sadeghi, un actor joven y relativamente desconocido, durante una redada en su casa que aparentemente él mismo había anunciado en redes sociales. Previamente, había compartido un video que mostraba el arresto de una mujer por parte de la policía de la moral. En sus palabras, dijo: «Créanme, si presencio una escena así, podría llegar a cometer un asesinato».
Armas contra la policía
Según el sitio web del diario semioficial Hamshahri, afiliado al gobierno local de Teherán, Sadeghi fue detenido por incitar a las personas a usar armas contra la policía.
La lucha por el hiyab se convirtió en un tema de protesta el pasado otoño.
Pronto, las marchas incluyeron llamados para derrocar el gobierno de Irán, a quienes muchos ciudadanos acusan acusan de corrupción, represión y desconexión de la realidad. El gobierno iraní atribuyó las protestas a una conspiración extranjera. Algo que no es atípico.
Algunas personalidades de Irán se unieron a las protestas, incluyendo cineastas y actores de la industria cinematográfica del país. Algunas actrices iraníes fueron arrestadas después de aparecer en público sin hiyab o expresar su apoyo a las manifestaciones.
En un caso reciente, la actriz Azadeh Samadi fue censurada en las redes sociales y se le ordenó recibir tratamiento psicológico por un tribunal debido a su «trastorno antisocial de la personalidad», después de que asistiera a un funeral hace dos meses con una gorra en la cabeza.