El papa Francisco expresó su tristeza por el sufrimiento que enfrenta Líbano debido a las tensiones en Oriente Medio y subrayó que el país debe continuar siendo un símbolo de paz. Al recibir a los familiares de las víctimas de la explosión en el puerto de Beirut de hace cuatro años, Francisco manifestó su pesar por la muerte continua de inocentes en la región, incluyendo Palestina, Israel y Líbano, y calificó la guerra como un fracaso de la política y de la humanidad.
El papa enfatizó que “Líbano es y debe seguir siendo un proyecto de paz”, destacando su vocación para ser un lugar donde convivan diversas comunidades en fraternidad, priorizando el bien común sobre los intereses individuales y fomentando la coexistencia de diferentes religiones y confesiones.
El papa Francisco también solicitó que se haga justicia y se revele la verdad sobre la explosión en el puerto de Beirut, que dejó más de 200 muertos y grandes daños.
“Sabemos que el tema es complicado y está rodeado de intereses y poderes contrapuestos. Sin embargo, la verdad y la justicia deben prevalecer sobre todo. Han pasado cuatro años; el pueblo libanés, y tú en particular, merecen respuestas y acciones que demuestren responsabilidad y transparencia”, afirmó el papa.