El Ministerio Público, en colaboración con la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, ha puesto en marcha una investigación denominada Operación Panthera 7, dirigida contra una red internacional de narcotráfico y lavado de activos. Esta operación, que sigue a la incautación de más de 9,8 toneladas de cocaína en diciembre de 2024, es uno de los operativos más grandes contra el crimen organizado en el país.
Las investigaciones, que comenzaron el sábado 11 de enero, cuenta con la participación de 89 fiscales y 564 agentes de fuerzas especiales desplegados por varias zonas del país. Equipos especializados, incluyendo helicópteros de apoyo, se han utilizado en un despliegue, complementando lo que las autoridades califican como uno de los más grandes golpes de la historia en contra del narcotráfico.
Desmantelamiento de la operación
La operación fue desencadenada después de que las autoridades obtuvieran información de inteligencia sobre un importante cargamento de cocaína que se movía a través del Puerto Multimodal Caucedo. El 5 de diciembre, se detectó el contenedor FFAU4542281, que inicialmente fue transportado a bordo de un camión de color azul y evadió la inspección de la máquina de Rayos X en el puerto. Posteriormente, se descubrió que este contenedor estaba cargado con casi 10 toneladas de cocaína.
La droga, que se encontraba junto a un cargamento legítimo de bananos provenientes de Guatemala, fue destinada para ser enviada a Bélgica. Sin embargo, las autoridades interrumpieron la operación, lo que llevó a la incautación de 9,587 paquetes de cocaína, con un peso neto de 9,889 kilogramos.
Escena del crimen y arrestos
Durante la operación, se reveló que los miembros de la red criminal, conocidos como “Clavadores”, intentaron escapar del puerto a bordo de un camión, tras raptar a un conductor. Sin embargo, debido al cerco impuesto por la DNCD y la seguridad del puerto, los criminales se vieron obligados a escapar por una verja perimetral.
El camión utilizado en el traslado de la droga fue posteriormente localizado por las autoridades, tras una serie de investigaciones y un análisis exhaustivo de las cámaras de seguridad. Se descubrió que el camión había sido adquirido por un testaferro, pero las investigaciones apuntan a que uno de los principales responsables de la red, el presidente de la empresa GWG TRANSPORT, está directamente vinculado con el crimen organizado.
De donde procedió el cargamento
Las 9,8 toneladas de cocaína incautadas en la República Dominicana el 6 de diciembre, un decomiso récord en el país y parte del Caribe, llegaron desde Colombia varios meses antes de su confiscación, según la investigación revelada este domingo por las autoridades. Inicialmente se había afirmado que la droga procedía de Guatemala, lo que fue desmentido por ese país en su momento.
Según un comunicado del Ministerio Público, se ha determinado que el cargamento, compuesto por 9.587 paquetes con un peso total de 9.889 kilos, ingresó a la República Dominicana por vía marítima, específicamente por los puertos de Bayahibe, La Romana y Pedernales entre los meses previos a diciembre de 2024.
El alijo fue decomisado en el Puerto Multimodal de Caucedo, en la capital, donde una red criminal con conexiones dentro de la terminal intentó introducir la droga en un contenedor.
Se presume que la organización operaba en empresas transportistas
Las autoridades señalaron que la organización criminal operaba empresas de transporte de contenedores, como Grasswey Group SRL y GWG Transport, para facilitar el tráfico de drogas a nivel internacional. El Ministerio Público, en colaboración con la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la DEA de Estados Unidos, desplegaron la operación «Panthera 7» para desmantelar la red.
Las empresas Grasswey Group SRL y GWG Transport, de transporte de contenedores, dicen las autoridades, utilizaban para el tráfico internacional de drogas. “Aunque la investigación revela una red más amplia y compleja de patrocinadores”.
De acuerdo a las autoridades, la investigación arrojó que, para custodiar el cargamento, al puerto entraron cuatro hombres con armas de asalto dentro del contenedor vacío con la complicidad activa de empleados de la referida terminal que se asociaron a la organización criminal; tal y como lo prueban las evidencias recopiladas en la investigación, algunas de ellas entregadas a las autoridades por la administración de Caucedo.
Hasta el momento, varios miembros de la organización han sido detenidos en operativos que involucraron a 89 fiscales y 564 agentes. En los allanamientos, se incautaron evidencias digitales, vehículos, armas de fuego y otros objetos relacionados con el crimen organizado.
Colaboración internacional y procedimientos legales
Tras recolectar evidencia, las autoridades han establecido la trazabilidad del cargamento de cocaína y han compartido la información con otros países de interés.
Las autoridades han destacado que todas las acciones realizadas, incluidas las pericias forenses y el uso de tecnologías avanzadas, se llevaron a cabo siguiendo los procedimientos legales establecidos, garantizando la validez de las pruebas ante la justicia.
Solicitarán medida de coerción contra los implicados
En las próximas horas, el Ministerio Público solicitará medidas de coerción contra 15 personas detenidas por su presunta participación en el caso, entre los detenidos se encuentra el presidente de la compañía GWG Transport, señalado como el propietario de un inmueble utilizado para cargar el contenedor con la droga. Aunque no había realizado el traspaso oficial de la propiedad, las evidencias presentadas por las autoridades indican que dicho inmueble era de su propiedad, lo que lo vincula directamente a la operación de tráfico de drogas.
Además de los arrestos, las autoridades han incautado 15 cabezotes de camión, que fueron utilizados por la red criminal para el transporte de los contenedores implicados en el tráfico de cocaína. Estos vehículos, ahora bajo custodia, servirán como evidencia clave en el proceso de investigación.