El empresario Elon Musk, dueño de la red social X (anteriormente conocida como Twitter), reconoció en un foro en Nueva York que la plataforma podría enfrentar consecuencias graves si los grandes anunciantes siguen abandonándola, llegando incluso a decir que «matarán a la compañía».

Grandes empresas como Apple, IBM y Disney suspendieron su publicidad en X después de un comentario polémico de Musk que respaldaba una teoría de conspiración sobre las comunidades judías. Esta salida de anunciantes podría costarle a la red social hasta 75 millones de dólares antes de que termine el año, según informes.

A pesar de esto, Musk mostró una actitud desafiante, afirmando que «el mundo entero sabrá que esos anunciantes mataron a la compañía».