México se ha caracterizado por ser uno de los países más violentos de Latinoamérica.
El domingo, las elecciones más grande de México también se aprecian como la más violenta, con al menos 30 aspirantes asesinados y más de 200 homicidios políticos, mientras que la oposición denuncia que el crimen organizado pone en riesgo los votos en casi un 30 % del territorio.
Como muestra de la violencia, en las últimas horas de las campañas, Alfredo Cabrera, candidato del partido opositor Fuerza y Corazón por México a alcalde de Coyuca de Benítez, en el sureño estado de Guerrero, fue asesinado con dos tiros en la nuca.
Integralia, consultoría política, reportó 150,5 % más agresiones en el proceso electoral, que inició de manera oficial en septiembre, ante los pasados comicios intermedios de 2021, lo que incluye asesinatos, atentados armados, amenazas, secuestros y desapariciones.
Dentro de esto, documentó 34 asesinatos de aspirantes, una cifra que se eleva a 231 homicidios al considerar también a funcionarios o exfuncionarios, políticos, familiares y víctimas colaterales.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) afirmó el asesinato de 22 aspirantes, pero organizaciones independientes registran más, como Integralia, mientras que Data Cívica reporta 31, Causa en Común documenta 32 y DataInt registra 38.
La desigualdas en datos refleja que el «Gobierno federal sigue negando la realidad violenta del país», opina Nancy Angélica Canjura, investigadora de Causa en Común.
«Y siempre en esta actitud defensiva. En lugar de generar condiciones de apertura y de innovación en políticas públicas para trabajar sobre estos temas, vemos cómo existe esta renuencia, incluso, a aceptar la dimensión del problema».
Al analizar elecciones anteriores, Data Cívica encontró que por cada agresión a un candidato la participación en la localidad en cuestión baja 1,3 %, y si la víctima es un político en funciones, como el alcalde, la caída es de 3 %, explica a EFE la vocera de la organización, Itxaro Arteta.
La vocera de Data Cívica, afirmó que sin duda, el país posee un debilitamiento en la democracia porque la ciudadanía tiene miedo de salir a votar, o no le ve sentido a salir a votar, si parece que el crimen es quien está dominando, quién define quién puede ser candidato, quién hace campaña.