Por un decreto realizado en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2012, cada 20 de marzo celebramos el Día Internacional de la Felicidad. Lo que, en términos generales, se puede definir como un estado de bienestar y satisfacción en la vida.
Según la ONU, esta conmemoración tiene el objetivo, de reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno. La resolución reconoce además la necesidad de que se aplique al crecimiento económico un enfoque más inclusivo, equitativo y equilibrado, que promueva el desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza, la felicidad y el bienestar de todos los pueblos.
En un mundo tan acelerado y lleno de desafíos, este día nos invita a reflexionar sobre lo que realmente significa ser feliz y a entender que la felicidad no se mide solo por el dinero o el éxito profesional, sino también por aspectos emocionales y sociales esenciales, como las relaciones, el equilibrio personal y la paz mental.
Para los jóvenes, este día se convierte en una oportunidad para replantearse lo que los hace sentir bien y encontrar un equilibrio en su vida diaria. En una época donde las redes y las presiones sociales juegan un papel clave en las expectativas de éxito, el Día de la Felicidad nos recuerda que ser feliz es más que una imagen perfecta en línea. Se trata de disfrutar de los pequeños momentos, de cultivar conexiones genuinas con amigos y familiares, y de aprender a lidiar con las emociones de manera saludable.
La verdadera felicidad, dicen los expertos, está en el bienestar emocional y en la satisfacción con uno mismo. Así que, cuéntanos: ¿Qué te hace feliz?