Según el analisis de balística llevado a cabo por la Policía Científica al fusil ocupado a uno de los implicados coincide con los casquillos levantados en la escena del asalto al Banreservas, sucursal La Fuente Fun, en Santiago, donde ocurrió una balacera entre policías y asaltantes.
El arma es un fusil de marca y serial ilegibles, presuntamente se trata de un modelo CM901, calibre 5.56 mm, ocupado a Jairo de Jesús Estévez Rodríguez, uno de los imputados.
En su poder también las autoridades ocuparon cientos de cápsulas de diversos calibres.
Según el expediente, Estévez Rodríguez era el encargado de guardar el arma, supuestamente propiedad de Carlos Rafael Rodríguez Báez, alias Carlitos, señalado por el Ministerio Público como uno de los cabecillas de la estructura que asaltó la entidad financiera.
Tras el atraco se registró un enfrentamiento a tiros con agentes de la Policía Nacional que se presentaron al lugar.