Las personas que padecen insomnio crónico podrían experimentar un declive más rápido en la memoria y en las habilidades cognitivas, lo que equivaldría a un envejecimiento acelerado del cerebro. Así lo revela un estudio publicado este miércoles en la revista Neurology.

El insomnio crónico se define como la dificultad para dormir al menos tres noches por semana durante un período de tres meses o más. Según la investigación, quienes cumplen con esta condición tienen una probabilidad significativamente mayor de desarrollar deterioro cognitivo leve o demencia en comparación con quienes duermen normalmente.

“Insomnio no solo afecta cómo te sientes al día siguiente, también puede impactar tu salud cerebral a largo plazo”, explicó Diego Carvalho, neurólogo de la Clínica Mayo y coautor del estudio.

Sobre el estudio realizado

El trabajo siguió a más de 2,500 adultos cognitivamente sanos, con una edad promedio de 70 años, durante 5.6 años. El 16 % sufría de insomnio crónico. De ese grupo, el 14 % desarrolló deterioro cognitivo o demencia, frente a solo el 10 % del grupo sin problemas de sueño. Tras ajustar variables como hipertensión, edad, apnea del sueño y uso de medicamentos, los investigadores concluyeron que el insomnio aumentaba en un 40 % el riesgo de deterioro cognitivo, lo que equivale a un envejecimiento cerebral adicional de 3.5 años.

Además, quienes reportaron haber dormido menos en las dos semanas previas al inicio del estudio obtuvieron peores resultados en pruebas cognitivas, similares a los de personas cuatro años mayores. Estos pacientes también mostraron más lesiones en la sustancia blanca del cerebro —asociadas a enfermedades de los pequeños vasos sanguíneos— y mayor acumulación de placas amiloides, vinculadas al Alzheimer.

Carvalho subrayó que los hallazgos sugieren que el insomnio afecta al cerebro de múltiples formas, no solo mediante la acumulación de proteínas dañinas, sino también comprometiendo el riego sanguíneo. “Tratar el insomnio crónico es clave no solo para mejorar la calidad del sueño, sino también para proteger la salud cerebral con el paso de los años”, señaló.

Dormir más de lo habitual

El estudio también encontró que quienes declararon dormir más de lo habitual presentaron menos lesiones en la sustancia blanca al inicio del seguimiento, lo que refuerza la importancia del descanso adecuado.

Los investigadores advirtieron que las limitaciones del trabajo incluyen que los diagnósticos de insomnio provinieron de expedientes médicos y no reflejan la gravedad de los síntomas ni los casos no diagnosticados. Sin embargo, insistieron en que la conclusión es clara: dormir bien es fundamental para preservar la memoria, ralentizar el envejecimiento cerebral y reducir el riesgo de demencia.