La inflación sigue siendo una preocupación en toda América Latina y el Caribe, con altos precios de alimentos y productos básicos afectando a países grandes y pequeños por igual. Según los datos más recientes de la macroencuesta Statista Consumer Insights, la preocupación por el futuro financiero es generalizada, desde Chile hasta República Dominicana y Argentina.
Argentina encabeza la lista como el país con la inflación más alta, alcanzando un 211.4% en 2023, la cifra más alta desde la hiperinflación de fines de los años 80 y principios de los 90. Le sigue Venezuela, que descendió al 189.8%, marcando una desaceleración significativa desde 2022.
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Colombia ocupó el tercer lugar con una inflación del 9.28%, una disminución con respecto al año anterior. Le siguen Nicaragua, Honduras y Uruguay, con tasas de inflación del 5.6%, 5.19% y 5.11%, respectivamente.
Brasil, Guatemala y Chile completan la lista de los 10 países con la inflación más alta en 2023, con tasas del 4.62%, 4.18% y 3.9%, respectivamente. Paraguay logró contener el proceso inflacionario y cerró el año con un modesto 3.7%.
En el extremo inferior de la lista se encuentran los países con menor inflación. República Dominicana encabeza esta sección con un 3.57%, seguido de Perú con un 3.41%. Bolivia, Panamá, El Salvador y Ecuador también registraron tasas de inflación relativamente bajas en 2023.
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Costa Rica es una excepción, experimentando una deflación del -1.77%, lo que significa una caída generalizada en los precios de bienes y servicios. Esta situación plantea desafíos económicos adicionales, ya que reduce los márgenes de beneficio para las empresas y puede afectar la inversión y el empleo.