Estados Unidos está presionando para que el conflicto entre Israel y Hamás llegue a su fin lo más pronto posible, según declaraciones de la Casa Blanca el jueves. Esto sucedió después de que el ministro de Defensa de Israel sugiriera a un alto funcionario estadounidense que el enfrentamiento podría extenderse durante varios meses.
El portavoz presidencial John Kirby indicó que el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, durante su visita a Tel Aviv, anticipó que Israel pasaría a operaciones de baja intensidad en Gaza en un futuro cercano.
El presidente Joe Biden instó a Israel a tener más precaución para proteger a los civiles en Gaza y expresó su preocupación por los «bombardeos indiscriminados». Aunque Biden ha respaldado firmemente a Israel, ha advertido que podrían perder apoyo mundial debido a las crecientes bajas civiles en Gaza.
Kirby subrayó que todos desean que el conflicto termine pronto, pero aclaró que esto dependerá de las acciones de Hamás, ya que, según él, podrían poner fin al conflicto deteniendo sus acciones agresivas.
Kirby afirmó que Estados Unidos no está imponiendo condiciones a Israel y que el cronograma mencionado por el ministro de Defensa israelí es coherente con lo que se ha comunicado anteriormente. Sin embargo, durante la visita de Sullivan a Israel, se realizaron preguntas difíciles sobre el rumbo de la ofensiva israelí, y se discutió la posibilidad de una transición a operaciones de menor intensidad en el futuro cercano. Kirby añadió que no se pueden establecer plazos concretos.
La guerra, que ya lleva tres meses, comenzó con ataques del grupo palestino en octubre, seguidos por una respuesta militar contundente de Israel. La preocupación por las víctimas civiles ha generado tensiones entre Estados Unidos e Israel, tradicionales aliados.