Las autoridades del Ministerio Público han desmantelado una peligrosa red criminal que operaba desde dentro de sus propias establecimientos, cobrando sobornos para borrar antecedentes penales. Esta operación, conocida como «Operación Gavilán», ha sacudido a la sociedad por su magnitud y alcance en toda Latinoamérica.
El grupo estaba compuesto por 12 empleados y fiscales del Ministerio Público que, de manera coordinada, se asociaron con exmiembros de la Policía Nacional. Juntos, se dedicaban a eliminar antecedentes penales graves de individuos vinculados a delitos como narcotráfico, asesinatos, robos, homicidios y violaciones sexuales, a cambio de pagos que oscilaban entre RD$8,000 y RD$15,000 pesos.
Lo más alarmante es que esta red no solo operaba en el ámbito del Ministerio Público, sino que se extendía a lo largo y ancho del país, involucrando a parejas, familiares y relacionados para lavar el dinero proveniente de los sobornos. Esta estructura organizada y sistemática les permitía evadir la persecución de las autoridades durante años.
A medida que la red crecía, sus miembros perfeccionaron su esquema fraudulento a partir de 2018, incrementando sus actividades delictivas, lo que denominaron «La vuelta». Con este método, adquirían bienes y servicios con el dinero ilegal obtenido y adulteraban las transferencias financieras para ocultar el origen ilícito de los fondos.
El impacto de la «Operación Gavilán» no se hizo esperar, ya que en una redada conjunta, las autoridades arrestaron a 12 personas, incluyendo a un miembro de la Policía Nacional, empleados administrativos y técnicos de la Procuraduría General de la República, así como un expolicía. Los detenidos ahora enfrentarán medidas de coerción por sus acciones delictivas.