El general italiano Roberto Vannacci fue hoy sancionado tras publicar un libro polémico con opiniones homófobas y racistas, y será destituido de su cargo al frete del Instituto Geográfico Militar.

El Gobierno italiano confirmó ayer su intención de incoar un expediente disciplinar contra el militar y hoy el Estado Mayor del Ejército le ha destituido de su cargo en la mencionada institución y lo ha trasladado al comando terrestre de Roma, avanzan los medios.

Vannaci, un laureado general de 55 años, antiguo jefe de los paracaidistas de la Brigada «Folgore», se ha situado en el centro de la polémica tras la publicación el 10 de agosto de «Il mondo al contrario», un libro autoeditado en el que arremete contra los homosexuales, las feministas, los inmigrantes y los activistas climáticos, entre otros colectivos y minorías.

Sostiene, por ejemplo, que los homosexuales «no son normales» y que los rasgos de la la jugadora italiana de voleibol Paola Enogu «no representan la italianidad», dado que es negra y de orígenes africanos, según los extractos publicados por la prensa.

Sus palabras suscitaron el enfado del ministro de Defensa, Guido Crosetto: «No utilicen los desvaríos personales de un general en servicio para arremeter contra las Fuerzas Armadas. El general ha expresado opiniones que desacreditan al Ejército, a la Defensa y a la Constitución», criticó en la red social X.

Comunicado de Ministerio de Defensa

El Ministerio de Defensa, en un comunicado oficial, aseguró que el Estado Mayor del Ejército no tenía conocimiento del contenido de la publicación y que esta no había sido sometida a la valoración de los cuadros militares.

El Estado Mayor, se leía en la nota, «se reserva la adopción de eventuales medidas útiles a proteger la imagen de las Fuerzas Armadas».

El libro de Vannacci es actualmente el más vendido en la sección de «ensayos» de la plataforma Amazon.

El general, que ayer aseguró que las frases habían sido «sacadas de contexto», ha confesado que, aunque sabía que su texto había generado debate, no se esperaba «esta polvareda».

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