República Dominicana es uno de los países de Centroamérica y El Caribe con mayor incidencia de embarazos adolescentes. Más del 20% de las mujeres jóvenes de entre 15 a 19 años se quedan embarazadas en la adolescencia.
Un embarazo adolescente no deseado constituye una grave violación de los derechos sexuales y reproductivos de las niñas y adolescentes. Además, muchas de ellas se ven obligadas a dejar su educación a edades tempranas volviéndolas vulnerables a experimentar relaciones desiguales de poder y agresiones.
El impacto económico total del embarazo adolescente y la maternidad temprana en el país asciende a RD$3,652 millones de pesos dominicanos, equivalentes al 0.09% del Producto Interno Bruto (PIB), según el estudio “Consecuencias socioeconómicas del embarazo adolescente en la República Dominicana”, Dicho por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
La investigación establece que en materia de salud el embarazo y la maternidad adolescentes comprometen al menos 1,053 millones de pesos dominicanos del Estado en cuidado y atención para el embarazo, parto, puerperio y atención de recién nacidos/as de adolescentes de 10 a 19 años. A esto se suma la pérdida fatal que representan las niñas y adolescentes afectadas por la mortalidad materna, estimadas en 123 por cada 100 mil nacimientos de madres en ese grupo etario, quienes hubieran aportado 193 millones de pesos dominicanos durante su vida productiva.
La falta de educación sexual en los adolescentes
Hoy, la educación sexual trabaja en los siguientes escenarios para evitar embarazos adolescentes:
- Advierte de los peligros del consumo de drogas y de bebidas alcohólicas en sí mismo y de sus consecuencias: desinhibición, falta de reflexividad, impulsividad, etcétera.
- Falta de información y difícil acceso a una buena educación sexual, así como desatención o rechazo de los padres para hablar de estos temas de una forma abierta y natural.
- Presión social e idealización del embarazo en la adolescencia como formas de lograr aceptación en sus círculos cercanos (amistades y compañeros y compañeras de clase, principalmente).
El embarazo en la adolescencia debe acabar, se deben crear políticas educativas y campañas de concienciación que permitan llevar los recursos anticonceptivos y la información necesaria para el país, entendiendo y dando respuesta a los problemas que se derivan de cada contexto. Con tu ayuda y responsabilidad seguimos luchando por los derechos de las mujeres.