El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este lunes que cambiará las sentencias de 37 personas condenadas a muerte a nivel federal, en una decisión adoptada cuando falta menos de un mes para que abandone el cargo.

Todas las sentencias conmutadas se reclasificarán y se convertirán en cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, informó Biden en un comunicado.

El mandatario demócrata ha emitido más conmutaciones en el final de su presidencia que cualquiera de sus predecesores recientes en el mismo momento de sus primeros mandatos, según indica la Casa Blanca en un comunicado.

El presidente demócrata, que dejará el cargo el próximo 20 de enero, «ha dedicado su carrera a reducir los delitos violentos y garantizar un sistema de justicia justo y eficaz» y «cree que Estados Unidos debe poner fin al uso de la pena de muerte a nivel federal, excepto en casos de terrorismo y asesinatos en masa motivados por el odio», explica la nota.

Desde su campaña electoral, Biden ha manifestado su oposición a la pena capital y ha prometido trabajar para abolirla a nivel federal. Sin embargo, su administración ha enfrentado desafíos significativos para implementar estas reformas debido a la oposición en el Congreso y en varios estados.

La conmutación de estas sentencias se enmarca en los esfuerzos de la administración Biden por abordar lo que considera fallos sistémicos en el sistema de justicia penal estadounidense. Organizaciones de derechos humanos y defensores de la justicia penal han elogiado la medida como un paso importante hacia un sistema más humano y justo.

Sin embargo, la decisión también ha generado críticas por parte de algunos sectores que argumentan que la conmutación de sentencias podría enviar un mensaje de debilidad en la lucha contra el crimen. A pesar de estas críticas, Biden ha defendido su decisión, afirmando que refleja sus valores y su visión de un sistema de justicia que equilibre la seguridad pública con la compasión y la justicia.