Desde el 27 de noviembre, cuando el presidente Luis Abinader instó a José Antonio Figuereo Bautista, conocido como «Kiko la Quema», a entregarse por la «vía correspondiente», las autoridades no han logrado dar con su paradero. La Quema, de 45 años, es acusado de liderar una presunta banda criminal en Cambita Garabitos, San Cristóbal, dedicada al microtráfico de drogas.
Las autoridades policiales han llevado a cabo un operativo de búsqueda desde el 21 de noviembre. A pesar de la tensión inicial en el municipio, las cosas se han estado normalizando en los últimos días.
En relación con el caso, se han arrestado a 11 parientes y presuntos vinculados, incluida una hija de 14 años, según denunciaron residentes del municipio. Los familiares de La Quema han solicitado que se entregue, y algunos de ellos fueron detenidos. En medio de estas situaciones, Santos Isabel Figuereo Bautista, hermano mayor de La Quema, pidió al presidente Abinader detener los atropellos y maltratos que, según afirman, están sufriendo por parte de la Policía.
Rafael Tejada, vocero de la Policía Nacional, señaló que «todo lo relacionado con Kiko la Quema se está trabajando, se continúan las investigaciones y las diligencias de localización y captura». Tanto el presidente Abinader como el ministro de Interior y Policía, Jesús (Chú) Vásquez, han recomendado a La Quema que se entregue.
La Policía Nacional acusa a La Quema de ser «altamente peligroso» y le imputa delitos como homicidios, robos, secuestros, sicariato, microtráfico, extorsión, tráfico de armas, invasión de terrenos y lavado de activos, cometidos en varios sectores del municipio Cambita Garabitos. Según el portavoz de la Policía Nacional, Rafael Tejeda Baldera, las afirmaciones de los familiares sobre maltratos son falsas