Hay muchas razones por el cual las personas buscan parejas. Algunas de ellas pueden ser la necesidad de compañía, el deseo de tener hijos, la presión social o la necesidad de sentirse amado y querido.
Las personas experimentan una gran dificultad para encontrar pareja. El ser humano es un animal social por naturaleza, tenemos la necesidad innata de estar acompañados por otras personas y establecer vínculos sociales y afectivos.
Tener pareja es además una opción que va más allá de las necesidades puramente afectivas. Se trata hasta cierto punto de una convención social, y en ocasiones incluso de una solución instrumental; en este sentido, no son raras las parejas que se forman por mera conveniencia, exista o no amor entre ellos.
Muchas veces estas relaciones se basan en el miedo a la soledad, la conveniencia económica, o cualquier otro motivo. Algunas causas que consideramos son las siguientes:
- Presión social;
- Cultura de pareja;
- Miedo a la soledad;
- Estabilidad financiera;
- Baja autoestima;
- Ilusión de felicidad proporcionada por un amor.
Así, aunque existen excepciones, la mayor parte de las personas siente la necesidad de establecer una relación sentimental de pareja. Esto da lugar a que muchas veces, ante la imposibilidad de encontrar a alguien, algunas personas puedan sentirse frustradas o experimentar carencias efectivas.
Cuando una persona crece en un ambiente donde no hay cariño, respeto, ni amor, desarrollará una serie de carencias emocionales que le perseguirán durante toda su vida, afectando a todos los ámbitos, como en el trabajo, o en las relaciones interpersonales.
Entonces, ¿Qué debo hacer?
De fondo, no existe una fórmula mágica para decidir como estar, lo que si debemos tomar en cuenta es qué tan plenos estamos con lo que hacemos. Si lo que hacemos nos da plenitud tal vez sería un camino que podríamos continuar, de lo contrario nos puede afectar emocionalmente.
Los seres humanos necesitamos compañía y contacto social, además que nuestro cuerpo demandará cosas subconscientemente, por ende tendremos necesidades constantemente. Lo óptimo es seguir con aquello que nos da plenitud. Aquello que nos hace felices. Aquello que independiente del criterio ajeno, aunque lo tomemos en cuenta, no signifique una carga para nuestras vidas.
Tener pareja o no tenerla, la respuesta está en quién eres.