El domingo, el presidente Luis Abinader inauguró el proyecto Nuevo Domingo Savio, con el objetivo de revitalizar y recuperar la ribera del río Ozama, impactando directamente a más de 43 mil residentes de La Ciénaga y Los Guandules en el Distrito Nacional, abarcando 112 hectáreas.
Durante su discurso, el mandatario resaltó que su Gobierno decidió dar continuidad a la obra, comprometiéndose a avanzar y brindar todo el apoyo necesario, a pesar de recibir inicialmente un diseño del 15% o 20%. Destacó que el proyecto sirve como un modelo nacional para abordar la vulnerabilidad y convertirla en seguridad, haciendo hincapié en los beneficios ecológicos al transformar un río contaminado en un sistema más limpio.
Abinader elogió la colaboración en una alianza público-privada y reconoció el impacto positivo de URBE, instándolos a seguir trabajando en beneficio del país. Destacó el empoderamiento de la comunidad y su capacidad para avanzar y mejorar mientras defienden sus derechos.
El presidente elogió el papel de la alcaldía del Distrito Nacional, liderada por Carolina Mejía, en la unificación de todos los sectores, expresando su orgullo por el trabajo del pueblo dominicano. Concluyó resaltando la importancia del consenso y el trabajo conjunto para el avance de la República Dominicana.
Como parte del proyecto, 2,500 familias (aproximadamente 8,800 personas) fueron reubicadas de áreas propensas a inundaciones del Río Ozama, mejorando las condiciones de vida de estas comunidades previamente vulnerables. El proyecto incluye una vía de 4 carriles como barrera contra la contaminación del río, protegida por la avenida Paseo del Río. Las labores de construcción se reactivaron después de experimentar una desaceleración durante tres meses, según los vecinos.