Un juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago dejó en libertad bajo fianza a José Wilmaiky Batista Peña, quien es acusado de propinar varias estocadas a su expareja en estado de gestación, lo que provocó un aborto. El tribunal impuso una garantía económica de RD$20 mil como medida de coerción, lo que ha generado indignación en la víctima y en sectores de la comunidad.

Selena Martínez, la víctima, calificó como «injusta» la decisión judicial y expresó su temor de que el agresor tome represalias contra ella. En medio de su angustia, Martínez aseguró que deberá abandonar su hogar en Tamboril debido al miedo de que Batista Peña la mate.

«Voy a tener que dejar mi casa propia para que no me mate», dijo entre lágrimas, responsabilizando a las autoridades judiciales por cualquier daño que pueda sufrir.

Además de la fianza, el juez dispuso una orden de alejamiento contra Batista Peña y que este se presente periódicamente ante la Fiscalía mientras dure la investigación. A pesar de estas medidas, la víctima expresó que no se siente segura y teme por su vida.