La UNESCO ha inaugurado un observatorio destinado a exponer las regulaciones y medidas de control que los 194 Estados miembros están implementando para garantizar un desarrollo ético de la inteligencia artificial (IA) a nivel nacional. Gabriela Ramos, subdirectora general de Ciencias Humanas y Sociales de la UNESCO, destaca en una entrevista con EFE que esta plataforma pretende ser un espejo que revele las acciones concretas de los Estados más allá de declaraciones generales.
El observatorio fue presentado en el II Foro Global de Ética de la Inteligencia Artificial, organizado por la UNESCO en Kranj, Eslovenia. El objetivo es que los países informen sobre las medidas adoptadas a nivel nacional para adherirse al Marco Ético Mundial propuesto por la UNESCO en 2021.
Ramos subraya que el dilema ético de la inteligencia artificial radica en si está contribuyendo a construir sociedades más justas, igualitarias y sostenibles, y si está reduciendo las brechas existentes. Según ella, la IA tiende a perpetuar discriminaciones y sesgos conocidos, y señala la responsabilidad de un pequeño grupo de multinacionales y la falta de representación femenina en el desarrollo de tecnologías como factores que perpetúan desigualdades.
Destaca la importancia de que los países aseguren que los desarrollos tecnológicos respeten las normas del Estado de derecho. Propone que los gobiernos regulen la eliminación de sesgos en los algoritmos, capaciten a funcionarios para supervisar estas tecnologías y garanticen la ética a través de compras gubernamentales, que representan el 12% del PIB de un país.
Ramos aboga por la evaluación ética previa de las tecnologías basadas en IA por expertos externos y la transparencia en el funcionamiento de estas herramientas. Destaca que el Marco Global de Ética de la UNESCO, desarrollado en 2021, abarca elementos clave como el desarrollo transparente, la privacidad, la defensa de derechos humanos, la inclusión y el desarrollo sostenible.
El nuevo observatorio, disponible en internet, recopilará diagnósticos y planes de trabajo de los países en relación con la ética en la inteligencia artificial.