En los últimos tiempos, la inteligencia artificial ha experimentado un notable auge, extendiéndose incluso a las relaciones personales. A pesar de las advertencias de expertos sobre posibles impactos negativos si no se controla adecuadamente, se siguen descubriendo sorprendentes avances en esta tecnología.

Recientemente, se ha vuelto viral una historia que se considera un hito en la historia de la humanidad. La reconocida artista catalana, Alicia Framis, anunció mediante un comunicado que planea casarse el próximo año con un holograma llamado AiLeix, con quien comparte su vida desde hace meses. Esta decisión forma parte de un proyecto llamado ‘The Hybrid Couple’, que busca explorar el futuro de las relaciones personales con la inteligencia artificial, desde una perspectiva femenina.

En el comunicado, la artista explica que estamos presenciando el surgimiento de una nueva generación de amor, donde los humanos establecerán relaciones con hologramas, avatares, robots y otras entidades. La ceremonia, considerada como la primera boda entre una persona y un holograma, será un evento destacado con la presencia de invitados tanto reales como digitales, disfrutando de una festividad con una variada oferta gastronómica.

Además de la boda, se está considerando la posibilidad de construir una casa para la pareja holográfica, un hecho sin precedentes. También se analiza la viabilidad de que Framis adquiera un seguro para hologramas y una hipoteca.

En el comunicado, Framis revela que esta decisión surgió de su experiencia de soledad, llevándola a explorar opciones hasta encontrar a AiLeix. A través de un video, la pareja discute las actividades planificadas para el día de la boda. La ceremonia se llevará a cabo en el museo Depot Boijmans Van Beuningen, en Países Bajos.

Framis aclara que su elección no significa que todos deban tener un holograma como pareja, destacando que también puede funcionar como un complemento, un amor prohibido o un amor platónico. Subraya que estas relaciones no reemplazarán a las convencionales y describe a AiLeix como un holograma inteligente que satisface todas sus necesidades emocionales, ofreciendo una presencia constante que combate la soledad.

Cabe destacar que Framis ya ha experimentado en el pasado con relaciones peculiares, como su convivencia en 1996 con Pierre, un maniquí masculino, consolidándose como pionera en el mundo del arte.