La invasión rusa de Ucrania cumple este jueves un año y medio entre avances discretos en el frente de las tropas de Kiev y ataques cada vez más frecuentes y ambiciosos de drones ucranianos contra Moscú y contra bases, barcos y aviones estratégicos rusos que eran impensables hace sólo unos meses.
Las dificultades a las que avanza la contraofensiva parece impacientar al aliado más decisivo de Ucrania, a juzgar por el goteo de comentarios anónimos a los medios de Estados Unidos que desde la Casa Blanca y el Pentágono anticipan el fracaso de esta campaña.
Pese a ello, Washington sigue aprobando paquetes de ayuda militar a Ucrania y Kiev acaba de ver colmadas, después de meses de trabajo para convencer a sus aliados, sus aspiraciones de recibir aviones de combate F-16 con los que proteger a su población y a sus tropas una vez empiecen a llegar a Ucrania antes de final de año.
AVANCES PESE A LAS MINAS
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, volvió a reconocer este miércoles que la contraofensiva de sus tropas “es complicada” debido, en primer lugar, a la “densidad” de los campos de minas con que las fuerzas de ocupación rusas protegen sus líneas.
Pese a ello, Zelenski recordó que las fuerzas ucranianas no han dejado de avanzar en los tres segmentos del frente donde han pasado a la ofensiva desde que a principios de junio dieran por comenzada esta nueva campaña para recuperar territorio.
“Lo más importante son las tendencias”, dijo el presidente sobre la dinámica positiva que muestran los avances, moderados pero constantes, del Ejército ucraniano en las provincias de Zaporiyia (sur) y Donetsk (este), desde donde Kiev empuja entre campos minados hacia el sur para llegar a las ciudades ocupadas de Berdiansk y Melitópol.
El éxito de estas operaciones ucranianas dependerá también en gran medida de que las fuerzas de Kiev sean capaces de contener, sin utilizar un volumen excesivo de municiones y soldados, las ofensivas que Moscú está lanzando sobre el nudo ferroviario de Kupiansk (noreste), la parte del frente en la que Rusia ha puesto en liza más tropas.