Donald Guerrero, ex ministro de Hacienda, supuestamente ha contratado a una firma de lobistas llamada DCI Group, con sede en Washington DC, para influir en el gobierno de los Estados Unidos.

El objetivo es persuadir a las autoridades locales para que lo liberen de la prisión preventiva impuesta por un tribunal en la República Dominicana. En dicho país, Guerrero enfrenta múltiples acusaciones de corrupción.

La contratación de la firma de lobistas fue oficialmente registrada ante el Departamento de Justicia de los Estados Unidos por Justin Peterson, representante de DCI Group. Esta contratación fue realizada por Daniel Guerrero, quien representa a la empresa Axis Holding, propiedad de Donald Guerrero.

La firma de lobistas de Washington ha tomado varias acciones coordinadas, y una de ellas fue una comunicación escrita por el ex congresista de Estados Unidos, Connie Mack, dirigida al encargado de la embajada estadounidense en Santo Domingo, Isiah Parnell.

En ese mensaje, al que hemos tenido acceso, el ex congresista republicano de Florida menciona que el gobierno del presidente Luis Abinader ha utilizado el poder judicial bajo el pretexto de luchar contra la corrupción, pero en realidad ha estado castigando a los opositores políticos y recompensando a sus aliados.

El ex congresista Connie Mack destaca en su carta a la embajada estadounidense que resulta muy conveniente para el señor Abinader, quien busca ser reelegido, que la mayoría de los líderes de la oposición estén actualmente encarcelados o amenazados con ser encarcelados.