Dos días después de poner fin a su racha de 268 partidos de temporada regular consecutivos anotando al menos un triple, Steph Curry lideró a los Golden State Warriors hacia la victoria por 132-126 en tiempo extra sobre los Boston Celtics. Curry cerró el partido con 33 puntos, tres rebotes y seis asistencias, conectando seis de once intentos de triples.
El encuentro fue una emocionante remontada para los Warriors, ya que los Celtics lideraban por 17 puntos (87-70) en el tercer período. Sin embargo, Golden State logró recuperarse y forzar la prórroga.
En el tiempo extra, los Warriors tomaron el control definitivo. Jonathan Kuminga contribuyó con un robo y un espectacular mate, mientras que los Celtics solo lograron anotar cinco puntos. Curry sentenció el partido con un triple para poner el marcador en 130-126, repitiendo el gesto de «buenas noches» que había dedicado a los Celtics en las Finales de la NBA de 2022.
Klay Thompson también tuvo una destacada actuación, aportando 24 puntos y seis triples, mientras que Jonathan Kuminga contribuyó con 17 puntos.
En el lado de los Celtics, Derrick White fue el máximo anotador con 30 puntos, seguido por Jaylen Brown con 28. Jayson Tatum, que lidió con problemas de tobillo, anotó 15 puntos.
La victoria de los Warriors destacó la capacidad del equipo para recuperarse de una desventaja significativa y la habilidad de Curry para liderar en momentos cruciales, culminando con un triple icónico y una celebración dedicada a los Celtics.