Save the Children denunció el miércoles que el hambre en Haití está empujando a menores a unirse a bandas armadas, luego de recibir informes sobre niños y adolescentes que han recurrido a actos violentos como el asesinato, el secuestro y el saqueo para obtener comida.
La organización ha observado un aumento alarmante en el número de menores que se ven obligados a tomar medidas desesperadas para alimentarse, en un contexto en el que el país enfrenta niveles extremos de hambre y caos, agravados por desastres climáticos.
Según Jules Roberto, asesor de alimentación y medios de subsistencia de Save the Children en Haití, los menores no acompañados son los más vulnerables a ser reclutados por bandas armadas. La urgencia de la necesidad de alimentos puede llevar a estos jóvenes a cometer actos violentos para satisfacer su hambre.
Save the Children ha constatado que muchas familias apenas pueden alimentarse una vez al día, y madres solteras han expresado estar considerando o ya están dedicándose al trabajo sexual para mantener a sus hijos.
Roberto advirtió que si no se incrementa el apoyo a los campos de desplazados, se crearán condiciones propicias para que las bandas recluten a niños vulnerables.
La violencia perpetrada por pandillas y grupos armados ha aumentado drásticamente en comparación con el año pasado, con un aumento del 140 % según datos de ACLED. Entre enero y marzo de este año, al menos 82 menores han resultado muertos o heridos en incidentes violentos, un aumento del 55 % en comparación con el último trimestre de 2023.
Save the Children insta a los líderes mundiales a proteger a los niños haitianos de reclutamiento por parte de grupos armados, y al Consejo de Seguridad de la ONU a poner fin a la impunidad en el uso de niños y adolescentes en esta crisis.