El año 2018 resultó ser un periodo devastador para Ronny Simon, quien, a pesar de afrontar la pérdida de su madre, logró levantarse y alcanzar un sueño largamente acariciado: su firma como jugador profesional de béisbol.
Tras el fallecimiento de su progenitora, Sonia Mateo, Ronny Simon acordó un modesto contrato de 10 mil dólares con los Cubs de Chicago ese mismo año. Inmediatamente, inició su carrera en la Dominican Summer League.
Con una estatura de apenas 5’7″ y un peso de aproximadamente 140 libras, Ronny no encajaba en el prototipo de jugador buscado por los cazatalentos en aquel entonces. Sin embargo, a pesar de los rechazos previos de varias organizaciones, decidió firmar.
Aunque carecía de renombre y brillo, Ronny Simon demostró poseer habilidades por encima del promedio en las ligas menores. Después de ser traspasado de los Cachorros a los D-Backs y luego a los Rays de Tampa, consolidó su carrera en las Menores, destacando el año pasado al desempeñarse entre Doble A y Triple A con un promedio de bateo de .250, 25 dobles, 13 jonrones, 56 carreras impulsadas y 82 anotadas.
En la liga de béisbol dominicano, jugando para los Toros, continuó su buen rendimiento con un promedio de .294, destacándose como uno de los bateadores más destacados del torneo desde el principio.
Simon, versátil en el campo al desempeñarse en el campocorto, la intermedia y los jardines, ha llamado la atención de los ejecutivos de los Rays, quienes esperan que continúe desarrollando sus habilidades. Está programado para asistir a los entrenamientos del equipo en 2024 en busca de un puesto de utilidad.
A pesar de la competencia y el talento en el cuadro interior, Ronny Simon ha demostrado ser tan productivo que siempre encuentra un lugar en la alineación de los Toros. Su versatilidad y capacidad para desempeñarse de manera consistente en el exigente mundo del béisbol son cualidades que no pasan desapercibidas.