En una rueda de prensa el ex-ministro de educación, Roberto Fulcar, narra todo el proceso que vivió durante su afección de salud.

Junto con su familia y algunos de sus médicos principales, Fulcar mostró muchas fotos de los momentos más difíciles de su proceso de salud. Tuvo que someterse a tratamientos largos e intensos aquí en el país y también en otros lugares.

Él dijo que durante los primeros tres meses del año 2022, su malestar empeoró. Tenía una gastritis muy molesta que le causaba mucho dolor en el estómago, cólicos y una sensación constante de necesitar ir al baño, además de no poder controlar bien sus evacuaciones.

«El equipo de médicos que me trataba, llegó a la conclusión de que la parte emocional era un factor importante que no permitía la curación definitiva de la enfermedad, ya que no tenía reposo físico y emocionalmente estaba muy estresado, no podía comer ni dormir´´, expresó Fulcar, destacando además que no podía dormir por el dolor tan intenso y la urgencia de ir al baño tan recurrentemente, y con una pérdida de peso de al menos 50 libras

Como parte de su responsabilidad de ser un figura pública y de compartir siempre información honesta con la sociedad, Fulcar expresó que está listo para retomar sus actividades profesionales, sociales y políticas. Destacó que ha encontrado motivación en miles de amigos y compañeros que confían en él para lograr sus metas.

El experto en problemas gastrointestinales habla

El doctor Sócrates Bautista, médico personal de Fulcar y especialista en cardiología y enfermedades infecciosas, quien también es el fundador y presidente de FUNDEII y fue director de gastroenterología en CEDIMAT, explicó su papel en el cuidado de Fulcar cuando estuvo en una situación grave de salud.

El doctor Bautista mencionó que normalmente no comparte detalles sobre sus pacientes por cuestiones éticas, pero en este caso recibió permiso del alto dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM).

Detalló que realizaron un procedimiento endoscópico en su paciente cuando lo evaluaron inicialmente, ya que su salud estaba en un estado muy deteriorado, estaba perdiendo peso y experimentaba diarreas frecuentes. Debido a la persistencia de los problemas, optaron por llevar a cabo una angiotomografía, que reveló que el problema aún persistía.