El Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) ha reafirmado la postura del Gobierno dominicano en cuanto a su política migratoria, que consiste en la deportación de extranjeros que se encuentren en el país de manera ilegal. Esta respuesta se produce en relación con la reciente solicitud de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su Agencia para Refugiados, Acnur.
Dicha solicitud, emitida de manera imperativa, hace hincapié en la necesidad de garantizar la protección internacional de estatus de refugiados para los haitianos, especialmente en medio de la creciente violencia e inseguridad en Haití debido a las actividades de las bandas armadas.
Acnur basa su petición en la Convención sobre los Refugiados de 1951, argumentando que una amplia gama de haitianos podría beneficiarse de este estatus, incluyendo a militantes políticos, periodistas, jueces, abogados y otros individuos que enfrentan la corrupción y la criminalidad en su país.
Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana ha dejado claro que no ha habido ningún cambio en su política de deportaciones. Esta es la segunda vez en una semana que la ONU insta a República Dominicana, así como a otros países, a detener las deportaciones de haitianos, subrayando la importancia de evitar expulsiones masivas o forzosas hacia un país que se considera inseguro.
El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, hizo referencia a un informe de la Organización Internacional de Migraciones que reveló que en febrero se registraron 9,000 casos de migrantes haitianos «devueltos a la fuerza desde países vecinos», con un 95% proveniente de República Dominicana.