Aunque Ramón Hernández destacó en la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom) la temporada pasada, tuvo que esperar pacientemente durante cinco años antes de tener la oportunidad de brillar. Seleccionado por los Tigres del Licey en el Draft de Novatos antes de la temporada 2017-18, Hernández no tuvo una participación estelar hasta la campaña pasada, observando a muchos ocupar su posición desde la banca.
Hernández, con paciencia y fe, esperó su oportunidad y, finalmente, pudo demostrar su valía en el campo de juego. Aunque otros jugadores ocuparon su lugar, él se mantuvo enfocado y contento con su papel, reconociendo que aquellos que jugaban por encima de él lo merecían.
Antes de la temporada pasada, una lesión dejó al Licey sin su primera base titular, y fue entonces cuando el dirigente José Offerman vio en Hernández al jugador que había estado esperando durante años. Hernández aprovechó la oportunidad y se convirtió en un jugador clave para el equipo.
A pesar de su rendimiento destacado en la temporada pasada, al inicio de la actual campaña, el Licey contrató a otro primera base y Hernández volvió a la banca debido a un bajo rendimiento inicial. Sin embargo, tras el cambio de dirigente a Gilbert Gómez, Hernández recuperó la titularidad y se convirtió en el cuarto bate del equipo.
Desde entonces, Hernández ha demostrado su valía, conectando cuadrangulares clave y siendo un elemento esencial para la clasificación del equipo al Round Robin. A pesar de los desafíos, Hernández elogia a su nuevo dirigente y destaca la importancia de mantenerse atento y buscar contribuciones adicionales en el juego.
En el Round Robin, Hernández ha continuado destacando con cuadrangulares y carreras remolcadas, consolidándose como un jugador fundamental para los Tigres del Licey.