La zona donde un camión de cemento impactó un autobús cargado de pasajeros se mantiene tranquila y con poca presencia de personas después de que, el jueves por la noche, miembros de la Defensa Civil y el Cuerpo de Bomberos encontraron el cadáver número 11 relacionado con el accidente.

El cuerpo fue localizado en respuesta a las protestas de los residentes locales, quienes, con la quema de neumáticos, exigieron a las autoridades que continuaron la excavación, ya que aún no se tenía información sobre el paradero del conductor del autobús.

El jueves, los moradores lograron que sus demandas fueran atendidas, y se encontró el cuerpo de Uri Méndez de León, el conductor del autobús de la ruta 66, que fue impactado por una patana.

Según el Servicio Nacional de Salud (SNS), nueve personas continúan ingresadas en diferentes centros de salud. Cuatro de ellas están en condición estable en el Hospital Marcelino Vélez Santana. La niña de ocho años en el Hospital Traumatológico Ney Arias Lora está estable, mientras que cuatro personas en el Hospital Juan Pablo Pina, San Cristóbal, permanecen en estado delicado, con uno de ellos sometido a una intervención de emergencia.

Los familiares de las víctimas están a la espera de actualizaciones médicas sobre sus seres queridos.