María Corina Machado Parisca es reconocida por ser la adversaria perfecta para la revolución bolivariana de Hugo Chávez. Fundadora y líder del movimiento Vente Venezuela, un partido político de que es coordinadora y que respaldó su precandidatura en las elecciones primarias de la oposición.

Ingeniera industrial vinculada al escenario político venezolano desde hace 23 años. Comenzó su carrera política como diputada en la Asamblea Nacional de Venezuela, destacando por su firme postura contra la corrupción y la mala gestión gubernamental. Actualmente, la reconocen como una de las figuras más destacadas en la lucha por la democracia.

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Con un veto político por la Controlaría General y confirmado por el Tribunal Supremo en enero, ha sido condenada a 15 años de inhabilitación por «errores y omisiones en sus declaraciones juradas de patrimonio». Aunque apeló a los acuerdos alcanzados entre el Gobierno y la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) que agrupa a la oposición mayoritaria para poder participar en las elecciones. Su reclamación no tuvo éxito y su nombre no ha aparecido entre los candidatos para estos comicios.

Guerra declarada

En el año 2012 un enfrentamiento quedó grabado en la memoria del país durante la última alocución del presidente a la Asamblea Nacional, Cochado confrontó al presidente cunado le dijo que «la Venezuela decente» no quería avanzar hacia «el comunismo»: «Como puede usted hablar que respeta al sector privado en Venezuela cuando se ha dedicado a expropiar, que es robar». Chávez, por su parte, respondión con sorna: «Está fuera de ranking para debatir conmigo. Lo lamento mucho, lo lamento mucho. Pero esa es la verdad. Usted me llamó hasta ladrón delante del país, pero yo no la voy a ofender. Águila no caza mosca, diputada”.

Posterior a esto, la confrontación se acentuó tras la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones del 2013, denunciadas como fraudulentas por la oposición. La Salida, un sector de la oposición, y liderado por Machado junto a Leopoldo López y Antonio Ledezma, perdió las esperanzas de llegar al poder por la vía electoral y comenzó a promover movilizaciones masivas para exigir la dimisión del presidente.

El gobierno respondió con una brutal represión y murieron 44 personas. Machado, que quedó como la líder indiscutible de La Salida tras la detención de López, se opuso a los intentos de otros sectores de la oposición de entablar diálogos con el Ejecutivo argumentando que esas iniciativas sólo servirían para darle tiempo al chavismo y desmovilizar las protestas.

Persecución política

Ese mismo año marcó el comienzo de la persecución política contra Machado. El chavismo la expulsó de la Asamblea Nacional bajo el pretexto de que su nombramiento como «embajadora alterna» de Panamá ante la OEA era incompatible con su rol parlamentario. Luego, la justicia le prohibió salir del país, ya que su trabajo denunciaba abusos del gobierno en Estados Unidos y Europa. Además, la acusaron de conspirar para asesinar a Maduro y fue inhabilitada por 12 meses para ser elegida como diputada en las elecciones de ese año.

El chavismo creó una Asamblea Constituyente para eludir al Parlamento opositor, mientras Machado se separó de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), criticando el dialogismo y la participación en las elecciones regionales de 2018, que ella consideraba una «ilusión y un engaño». En 2019, ella generó controversia al apoyar en una entrevista con la BBC una intervención extranjera en Venezuela, argumentando que la única forma de derrocar al régimen sería mediante una amenaza creíble de uso.

Machado, ¿un nuevo futuro?

El mensaje de cambio de María Machado ha alentado las esperanzas entre muchos venezolanos que se mostraban resignados a vivir entre la recesión, una galopante inflación, miserables salarios, fallas recurrentes en los servicios públicos y la migración masiva de sus familiares.

Pese a las divergencias y fracturas que han torpedeado desde dentro las ambiciones de la oposición venezolana por años, la exlegisladora ha logrado ocasionar un bloque opositor atrayendo la mayor cantidad de seguidores que la ven como el «instrumento para una transformación en Venezuela» Aunque los venezolanos saben que Machado no es la candidata de la oposición, sino Edmundo González, muchos admiten abiertamente que saldrían a votar por ella.

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