TECNOLOGÍA.- El constante avance tecnológico y la digitalización masiva están impulsando la producción, procesamiento e intercambio de volúmenes de datos sin precedentes. Esta tendencia plantea la necesidad de nuevos sistemas de almacenamiento más eficientes, que superen las limitaciones de los actuales discos duros (HDD) y memorias flash (SSD), según los especialistas.
Actualmente, los centros de datos manejan información en petabytes (PB), unidad equivalente a unos mil millones de libros. Sin embargo, el crecimiento exponencial de datos está impulsando la adopción de unidades de medida más grandes, como el zettabyte (ZB) y el yottabyte (YB), que equivale a mil millones de petabytes.
«Nos dirigimos hacia la Era de los Yottabytes», señala Christian Pflaum, CEO de Cerabyte, compañía que desarrolla tecnología de almacenamiento en cristales cerámicos con apoyo de Pure Storage. Esta innovación permitirá almacenar información de forma más eficiente y sostenible, eliminando la necesidad de migrar datos y reduciendo costos y consumo energético.
El almacenamiento cerámico graba datos en láminas de vidrio recubiertas de cerámica mediante pulsos láser ultracortos, generando perforaciones nanométricas que retienen la información de manera permanente. A diferencia de los HDD y SSD, que pueden degradarse con el tiempo, este sistema permite conservar los datos de forma indefinida sin consumo de energía. Además, ofrece velocidades de transferencia en gigabytes por segundo y almacenamiento inmutable, ideal para archivos a largo plazo.
Cerabyte, la nueva medida con un prototipo
Cerabyte ya cuenta con un prototipo funcional, capaz de escribir y leer datos a 100 MB/s con una capacidad de 1 PB por rack, con proyecciones de alcanzar hasta 10 PB en 2025. La tecnología utiliza un espejo digital (DMD) para escribir hasta dos millones de bits por pulso láser, perforando la capa cerámica con una precisión nanométrica. Las láminas de vidrio cerámico se almacenan en bibliotecas robóticas, donde los sistemas automatizados acceden a la información en menos de 30 segundos.
Las pruebas de envejecimiento acelerado han demostrado que los datos almacenados en cerámica pueden permanecer intactos por milenios, resistiendo temperaturas extremas y radiaciones electromagnéticas. Esto lo convierte en una solución viable para la conservación de información a largo plazo, superando ampliamente la durabilidad de las tecnologías actuales.
Este avance promete revolucionar la gestión de datos en la próxima década, brindando soluciones de almacenamiento masivo, duradero y energéticamente eficiente. Con la creciente demanda de información, tecnologías como la de Cerabyte podrían marcar el futuro del almacenamiento digital y redefinir los estándares de la industria.
Con información de EFE