El equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer este jueves el retrato oficial de su regreso a la presidencia, una imagen que ha generado un revuelo inmediato debido a su sorprendente similitud con la foto policial tomada en 2023 en la cárcel del condado de Fulton, Georgia.

En el retrato, Trump aparece con una expresión seria, inclinado ligeramente hacia adelante, con el ceño fruncido y una mirada fría. Esta postura ha desatado comparaciones inevitables con la fotografía del fichaje en Fulton, cuando fue acusado de interferencia electoral en el estado de Georgia, uno de los cuatro casos penales que enfrentaba antes de su investidura. Sin embargo, todos estos casos han quedado en suspenso o se han retirado los cargos con su retorno a la Casa Blanca, excepto uno en Nueva York relacionado con pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, por el cual fue condenado, aunque no recibió ni cárcel ni multa.

El equipo de transición evitó hacer comentarios directos sobre la apariencia del retrato, limitándose a afirmar: «Se han publicado los retratos oficiales, ¡y son impactantes!».

Esta nueva imagen contrasta fuertemente con el retrato oficial de su primer mandato (2016-2021), en el que se mostraba sonriente frente a una bandera estadounidense. La reacción pública ha sido mixta, con algunos interpretando el cambio como una señal de una nueva actitud más desafiante de Trump, mientras otros lo ven como un recordatorio de las controversias que han marcado su carrera política reciente.

El retrato oficial ha marcado el inicio de una nueva etapa en la presidencia de Trump, cargada de expectativas y tensiones tanto dentro como fuera de Estados Unidos.