En presencia del presidente Luis Abinader, la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores (ADHA) solicitó al Gobierno la implementación de permisos de trabajo temporales para extranjeros, principalmente de nacionalidad haitiana, alegando una creciente escasez de mano de obra dominicana.

La petición fue realizada durante el acto de la XXXIV Entrega de la Medalla de Honor al Mérito Agropecuario, una ceremonia anual en la que la ADHA reconoce a personas y empresas que impulsan la productividad, la innovación y la sostenibilidad en el sector agropecuario nacional.

¿Permisos temporales o regularización encubierta?

Aunque los representantes de la ADHA dejaron claro que no están pidiendo un proceso de regularización, sino permisos laborales temporales que garanticen ciertos derechos fundamentales a los trabajadores extranjeros —como la libre circulación, el acceso a salud y la Seguridad Social—, la propuesta ha generado preocupación en sectores que temen que esta medida abra la puerta a una legalización encubierta.

El primer vicepresidente de la entidad, Eduardo Vásquez, argumentó que la mecanización del campo aún requiere tiempo y muchos recursos, por lo que, mientras tanto, es necesario garantizar que los trabajadores extranjeros puedan ser contratados legalmente. Planteó que de esta forma se evitaría que la República Dominicana sea señalada por trabajo forzoso, lo que podría afectar las exportaciones y la imagen internacional del país.

El temor principal es que una medida aparentemente práctica termine normalizando la permanencia irregular de miles de extranjeros, debilitando el marco legal vigente y enviando un mensaje ambiguo sobre la política migratoria nacional.

Cuando el Estado entrega un permiso temporal a una persona con estatus migratorio irregular, está reconociendo de manera implícita su presencia y su función dentro del territorio nacional. Esa es, por definición, una forma de regularización, aunque no se le llame así.

Durante su intervención, Vásquez también defendió a los productores agropecuarios, afirmando que no es cierto que prefieran contratar mano de obra extranjera para pagar menos o evitar la Seguridad Social. Aseguró que los salarios en el sector se rigen por lo establecido en las resoluciones del Comité Nacional de Salarios, sin importar nacionalidad o estatus migratorio, y enfatizó que los propios productores han estado solicitando que se les permita registrar a los trabajadores extranjeros en la Tesorería de la Seguridad Social (TSS).

Riesgos para la soberanía y el orden legal

A pesar de las aclaraciones de la ADHA, la propuesta genera inquietud entre quienes advierten que otorgar permisos laborales a extranjeros que están en condición migratoria irregular podría contradecir la Ley General de Migración y debilitar la autoridad del Estado dominicano para controlar sus fronteras y el mercado laboral.

También se teme que este tipo de acciones refuercen la dependencia del agro nacional en la mano de obra haitiana, profundizando un patrón que ha perdurado por décadas y que, para algunos, compromete la seguridad social, económica y demográfica del país.

¿Cómo se inserta esto en la Meta 2036?

La solicitud de la ADHA forma parte de sus propuestas para contribuir al cumplimiento de la Meta 2036, un plan nacional impulsado por el Gobierno. La organización también planteó mejorar los accesos rurales para facilitar la logística agrícola, fortalecer la infraestructura hídrica con reservorios y promover el uso eficiente del agua, además de continuar trabajando en la inocuidad y trazabilidad de los productos dominicanos para responder a las crecientes exigencias del mercado internacional.