El cruce fronterizo en Dajabón permanece cerrado por segundo día consecutivo, por orden del presidente Luis Abinader y ejecutado por el Cuerpo de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront). En esta área, se ha aumentado la presencia militar, y la situación se mantiene tranquila hoy, según informes locales.
Sin embargo, tanto dominicanos como haitianos están expresando preocupación debido a que este cierre está afectando el comercio entre ambos países.
El cierre de este paso fronterizo fue anunciado ayer por Homero Figueroa, portavoz de la Presidencia y director de Estrategia y Comunicación Gubernamental. Como respuesta, algunos ciudadanos haitianos comenzaron a cerrar el canal que estaba siendo construido en Haití para desviar agua desde el río Masacre, que sirve como frontera natural entre los dos países.
El Gobierno de la República Dominicana había solicitado previamente a las autoridades haitianas que detuvieran la construcción del canal, alegando que violaba varios tratados y era de carácter privado.
En respuesta a estas peticiones, el primer ministro de Haití, Ariel Henry, expresó su preocupación y envió una delegación del Ministerio de Interior para buscar una solución, destacando que el proyecto no era gubernamental.
Este cierre de fronteras forma parte de la política reforzada de control fronterizo de la República Dominicana para garantizar la seguridad y proteger a sus ciudadanos, en línea con las medidas de seguridad nacional.