Según Participación Ciudadana, la inseguridad persiste en el país y no se observan los cambios esperados en la Policía Nacional, a pesar de los esfuerzos para llevar a cabo una reforma policial integral. Esta evaluación se basa en recorridos realizados por diferentes sectores de la capital, donde un gran número de ciudadanos consultados afirman no haber notado una disminución en los niveles de inseguridad y carecen de confianza en los agentes policiales.
A pesar de los aumentos salariales, beneficios y mejoras en las condiciones laborales de la policía, así como la implementación de un plan estratégico y la revisión de manuales de procesos con nuevos procedimientos, el informe «Balance 2023» de Participación Ciudadana destaca que los resultados no serán inmediatos. Aunque se han realizado cambios en el ámbito académico, como la revisión del perfil de ingreso y la preparación de un nuevo perfil de egresado con un programa educativo basado en competencias y docentes calificados, la percepción ciudadana sobre la eficacia policial sigue siendo baja.
La comisión encargada de la reforma policial incluye a José Vila del Castillo, comisionado ejecutivo para la transformación y profesionalización de la Policía Nacional, y Servio Tulio Castaños, miembro de la Comisión Ejecutiva.
El informe también destaca una ligera disminución en las estadísticas de homicidios, pero señala que los feminicidios y los atracos continúan siendo problemas que afectan a la población. Aunque la Dirección General de Control de Drogas ha tenido éxito en la incautación de grandes cantidades de drogas, el microcomercio de sustancias prohibidas sigue siendo un problema significativo que contribuye al fortalecimiento de la delincuencia. La población aún no se siente protegida por la policía, y la confianza en su eficacia y honestidad sigue siendo baja.